Caricatura al pastel de Eddard Ned Stark acompañada por el relato El hombre que dicta sentencia debe blandir la espada de SOJEM. Te adelanto un fragmento:
«…Veía como su padre fruncía el ceño y torcía el gesto intentando recordar.
̶Se había acobardado ante una partida de salvajes, abandonando a su grupo de exploradores. Cuando estuvo a este lado del muro, se refugió en una granja para conseguir comida y huyendo del frio, hasta que la familia lo descubrió y los mató a todos para que no le delataran. Permaneció en la granja durante dos semanas, comiéndose las reservas que aquella familia tenía para el invierno. Allí fue donde lo encontraron mis hombres y lo apresaron.
Al estar ante mi, suplicó por su vida. Escuche sus ultimas palabras: me dijo que lo sentía y que si le perdonaba la vida jamas volvería a matar a nadie, que se pondría a mi servicio, pero que no lo matara. Fue muy desagradable, pero aquel hombre cometió un acto horrible y tenía que decapitarlo. Escuche toda su suplica mirándole a los ojos y cuando supo que estaba sentenciado y calló, ordené a mis hombre que lo pusieran de rodillas y pronuncié las palabras que había escuchado decir a mi padre cientos de veces. Luego golpeé su cuello con mi espada.
Rob lo miraba muy serio y atento. Sabía porqué le contaba aquella historia y escuchaba con gran atención…»
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